lunes, 24 de septiembre de 2007

miércoles, 19 de septiembre de 2007

"Comience por sí mismo el discreto a saber, sabiéndose; alerta a su minerva, así genial como discursiva, y déle aliento, si es ingenua. Siempre fue desdicha el violentar la cordura, y aun urgencia alguna vez, que es un fatal tormento, porque se ha de remar entonces contra las corrientes del gusto, del ingenio y de su estrella." Baltasar Gracián, El Discreto